La Leyenda de
Quetzalcoatl
Por: Chela
Orozco
Quetzalcóatl, es una de las principales deidades de las
civilizaciones prehispánicas, presente en casi toda la Mesoamérica del siglo
XV, que tiene desde su origen, un sin fin de misterios: considerado por
diferentes historias como un hombre, un mito o una leyenda.
El origen de su nombre parte del náhuatl y significa “Quetzal”,
ave de hermoso plumaje y “Coatl” que quiere decir serpiente, derivando en lo
que comúnmente se conoce como la “Serpiente Emplumada”. Esta deidad fue una de
las más populares en la tradición prehispánica, hace referencia a la unión de
las aguas pluviales y las terrestres, lo cual, entre los pueblos agrícolas, era
indispensable para su sobrevivencia, por lo que marcaba el origen de la vida
misma.
Cuenta la leyenda que cuando la creación del mundo había terminado, los
dioses y humanos vivían en armonía, todos eran felices, a excepción del
dios Quetzalcóatl que veía con enojo como los humanos
eran subyugados por los demás dioses. Por lo que decidió adoptar la condición
humana para compartirles el conocimiento y el arte que poseían las deidades.
Al llegar al mundo de los humanos vagó por muchas tierras hasta llegar
a Tollan, lugar que se dice, actualmente está en México
dentro del Estado de Hidalgo. A su arribo se estaba ofreciendo un sacrificio en
honor de su hermano Tezcatlipoca, y enfurecido por esta barbaridad, detuvo la
ejecución.
El sacerdote que realizaba el sacrificio, gritó furioso, mientras el
cielo se tornaba gris con nubes que anunciaban una gran tormenta, rayos y
truenos. Quetzalcóalt los calmó y les dijo que mientras
él estuviera en Tollan la ciudad florecería como
ninguna.
Acto seguido alzó las manos al cielo y los vientos empezaron a soplar,
despejando las nubes. Desde ese entonces, los hombres quisieron rendirle culto
como a una deidad. Rechazó cualquier clase de lujo y los invitó a vivir con
humildad y a aprender con la pureza del alma.
A partir de ese momento, Tollan creció y
prosperó. El dios en forma de humano les enseño a cultivar las semillas del
maíz, a trabajar el jade, oro y la obsidiana, a teñir el algodón, el arte de la
astronomía, enriqueció su escritura, fomentó el culto a los dioses y prohibió
los sacrificios humanos, en lugar de eso les enseñó el autosacrificio
punzándose con espinas de maguey. Creó una orden de doncellas que se dedicarían
a la limpieza y mantenimiento de los templos, en fin, la ciudad se convirtió en
una ciudad grande, bella y sagrada.
Pero el dios Tezcatlipoca, hermano de Quetazalcóatl,
no estaba contento con el desempeño de su pariente, así que ideó un perverso
plan para destruir su imagen. Cierto día, Tezcatlipoca se disfrazó de anciano y
le llevó un regalo a Quetzalcóatl, éste lo recibió con gran
gusto y humildad, al ver que se trataba de un maguey que emanaba un líquido
exquisito. Sin embargo, Quetzalcóatl no sabía que ese
líquido tan delicioso era el “octli” o “pulque”, bebida
embriagante que no había sido descubierta.Quetzalcóatl la
bebió con mucho agrado, bebió y cantó como nunca. Estaba tan extasiado que
llenó de deseos carnales,
como mujer a Quetzalpetatl, una sacerdotisa de su
culto, rompiendo su celibato. A la mañana siguiente se sintió inmundo y tomó la
resolución más difícil de su vida, pues ya no era digno de dirigirTollan.
Se dirigió hacia el mar, construyó una barca con serpientes y navegó con
rumbo a donde se pone el sol, prometiéndoles a los toltecas que volvería en un
año “Ce Ácatl” para regresar a Tollan a
vengar por esa traición. Casualmente ese mismo año prehispánico correspondía al
año 1519 de nuestra era, año que llegaron los primeros españoles por la misma
costa por donde Quetzalcóatl desapareció.
Por otro lado y según algunos historiadores, las representaciones
de Quetzalcóatl lo muestra como un hombre blanco, alto
y barbado. Por lo que se asegura que este personaje pudo haber sido real,
tratándose de un vikingo que llegó a las costas del Golfo de México y que
tiempo después los Toltecas convirtieran en su dios, por todos los
conocimientos nuevos que les inculcó.
Lo más extraordinario de esta historia es que fueron precisamente estas
características físicas y al resplandor áureo de las armaduras y vestimentas,
por las que el conquistador español Hernán Cortés, fue confundido
con este dios.
Las fechas coincidieron, así como los presagios augurados por los magos
y sacerdotes aztecas, por lo que toda una civilización, creyente de estas
profecías, pensó inmediatamente en el regreso deQuetzalcóatl.
Lamentablemente se dieron cuenta muy tarde de que ese dios, no era más
que un hombre que venía en busca de oro y dispuesto a terminar enteramente con
una gran civilización.
El gran Quetzalcóatl es recordado entonces como
un gobernante y político ejemplar, héroe civilizador, inventor del calendario,
descubridor del maíz, maestro agricultor, inventor del arte de fundir metales,
tallista de piedras preciosas, juez y jurista y dios unificador del mundo. Su
importancia hizo que las diferentes culturas prehispánicas le rindieran culto,
ya fuere como Quetzalcóatl o comoKukulkán.
Sus enseñanzas llegaron a diferentes civilizaciones, incluyendo a
los olmecas, mayas, mixtecas,toltecas,
pero principalmente a los aztecas. Y todavía resulta más enigmático
que todas las culturas le describen igual y tan sólo con pequeñas variaciones.
Tomado de: http://www.inside-mexico.com/legends/quetzalcoatlspn.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario