DABEIBA
Mito Catío1
“Desde el principio Dabeiba
existió;
Entre su pueblo catío la más bella,
Mucha cosa a enseñar se quedó,
Hasta el día que Karagabí a ella,
Al ver todo hecho, al cielo llamó”.
Cuando el mundo todavía estaba joven
vivió entre los catíos, desde el comienzo de los tiempos, una bellísima mujer
llamada Dabeiba, que durante muchos años se dedicó a enseñar a su pueblo todas
las cosas. Tomaba los bejucos y las
hojas con sus delicadas manos e iba tejiendo los canastos, las esteras, las
chinas para avivar el fuego; miraba con paciencia cómo los hombres aprendían y
los corregía cuando se equivocaban, hasta que los tejidos quedaban bien
hechos. Tomaba la greda, la mezclaba con
agua y hacia vasijas, platos, ollas y muchas otras cosas; así, los alfareros
conocieron su oficio.
Dabeiba, la bella, hija de Karagabí,
Señor del Cielo, no se cansaba de enseñar.
Mostró al catío la manera como debía pintarse el cuerpo y escoger los
colores: el rojo del achiote, el amarillo de la piña, el azabache de la
jagua. Con el tallo del huito le enseñó
a teñir los dientes. También impuso el
sabor de algunas plantas, como el amargo del cacao y el agridulce del
mamoncillo. Cuando estuvo segura de que
la gente sabía pintarse el cuerpo, sacar los colores de las plantas y reconocer
el sabor de algunos alimentos, les enseño a sembrar y a cosechar la yuca y el
maíz. Después de mucho esfuerzo, los
indios aprendieron todas las cosas, y la labor de Dabeiba terminó.
Cuando Karagabí vio que su obra estaba
completa, la llamó para que se reuniera con él en el cielo. Un día, al amanecer, Dabeiba subió al cerro
León y, desde lo más alto, se elevó lentamente para volver al seno de su padre. A pesar de que era muy temprano, de que la
neblina se levantaba sobre las quebradas, de los truenos y del asomo de lluvia,
algunos indios la vieron subir y subir hasta perderse entre las nubes, más
arriba de las copas de los árboles. Ya
desde el cielo, para que los indios la recuerden y sean buenos, ella les manda
truenos, terremotos y tormentas. Por eso
dicen que Dabeiba es la diosa de las tempestades.
1
Aborígenes que habitan en el noroeste de Antioquia, del río Tonusco hasta
Ituango. En el pasado, se destacaron por
su orfebrería y su fiera resistencia a los conquietadores.
Tomado de: Mitos y
leyendas de Colombia: tradición oral indígena y campesina.
Autores: Mauricio
Galindo Caballero
Carlos Augusto García
López
Jorge Valencia
Cuéllar
INTERMEDIO: 2003
hermosa historia que deberían conocer todos los colombianos
ResponderEliminarno dice como es el templo
ResponderEliminarEra un mito. O es el origen del mundo
ResponderEliminarexcelente información
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