viernes, 23 de septiembre de 2011

El increible niño niño come libros - Abril 2011


EL INCREÍBLE NIÑO COMELIBROS
A Enrique le encantaban los LIBROS
Pero no como a ti y a mí.  No.
Para nada…
… a el le gustaba COMÉRSELOS.

Todo empezó por error una tarde en la que estaba distraído.
Al principio tenía muchas dudas, y sólo se comió una palabra.
Simplemente por probar.
Luego lo intentó con una oración completa y tras eso la página ENTERA.
Sí, definitivamente le gusto.
Para el miércoles Enrique ya se había comido TODO un libro.
Y para fines de mes podía atiborrarse un libro de un tirón.

Le encantaba comer toda clase de libros: novelas, diccionarios, almanaques y atlas, libros de bromas, libros de historia y hasta de matemáticas.
Pero los rojos eran sus preferidos.
Y los devoraba a un ritmo INCREÍBLE.
Pero lo mejor era esto:
Mientras más comía, más listo se hacía.


Una vez se comió un libro sobre pececitos y en el acto supo que dar de comer a Ginger.

En muy poco tiempo pudo resolver el crucigrama de su padre en el periódico y hasta era más listo que los profesores de su escuela.

A Enrique le gustaba ser listo.
Creía que, de seguir así, bien podría llegar a ser la persona más lista del mundo.

Así que siguió comiendo libros…
Y se fue haciendo más listo… y más listo
y más listo.

Pasó de comerse un libro entero a comerse dos o tres de un solo golpe.
Libros sobre cualquier cosa.
No era nada melindroso y quería saberlo todo.
Pero las cosas entonces empezaron a ponerse complicadas.
Más bien empezaron a ponerse muy, muy mal.
Enrique comía demasiado y sin duda demasiado rápido.



Empezaba a sentirse un poco enfermo.
Pero eso no era lo peor.
Todo lo que iba aprendiendo se volvía un revoltijo porque no le daba tiempo de hacer bien la digestión.
Y empezó a sentir vergüenza de tener que abrir la boca.
Y así Enrique de repente ya no parecía tan listo.

Más de uno le aconsejó que ya no comiera libros.
Dejó pues de comer libros y se quedó triste largo rato en su cuarto.  ¿Qué iba a hacer?
Mas luego, casi por accidente, Enrique tomó del suelo un libro a medio comer.
Pero en lugar de llevárselo a la boca...lo abrió...
... y empezó a leer.

¡Estaba tan bueno!
Después de aquello descubrió Enrique que le gustaba mucho leer.
Y que si leía bastante todavía podría llegar a ser la persona más lista del mundo.
Aunque necesitaría más tiempo.
Ahora Enrique siempre está leyendo... aunque, la verdad, de vez en cuando




Autor e Ilustrador: Oliver Jeffers
Fondo de Cultura Económica México

Oliver Jeffers: Nació en Australia Occidental en 1977, y creció en Belfast donde expuso sus primeras obras.  Oliver es escritor e ilustrador de libros y revistas.  El primer libro que escribió e ilustró fue “Cómo coger una estrella” 2004.  Sus obras son reconocidas con diferentes Premios de la Literatura Infantil.


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